El Monumento Nacional de Lava Beds es un paisaje increíble que abarca 46.000 acres en el norte de California. Comprende una intrincada red de más de 800 cuevas creadas por antiguas erupciones volcánicas, además de fascinantes vestigios de la historia de los nativos americanos y lugares de batalla de la Guerra Modoc.
¿Haría usted el viaje por carretera hasta Tulelake para ver Lava Beds por sí mismo? Siga leyendo para conocer algunos consejos que le ayudarán a disfrutar al máximo de este increíble parque nacional.

Cuevas volcánicas, yacimientos rupestres de los nativos americanos y naturaleza salvaje en el desierto.
Los visitantes pueden acceder a unas dos docenas de cuevas del Monumento Nacional de Lava Beds, con diferentes niveles de dificultad y experiencia. Es necesario obtener un permiso de espeleología gratuito antes de entrar en cualquier cueva, disponible en el Centro de Visitantes.
- Cueva Mushpot: Esta cueva de 2.000 metros de largo es la única del monumento que cuenta con iluminación, lo que la convierte en una de las más fáciles de recorrer.
- Cueva de San Valentín: Descubierta el día de San Valentín de 1933, esta hermosa cueva de 1.653 pies de largo también se considera una de las más fáciles de explorar.
- Cueva de la Calavera: Si no le gustan los espacios estrechos y cerrados, la Cueva de la Calavera ofrece una sensación de mayor amplitud y se considera una cueva menos difícil.
- Cueva de las Catacumbas: Esta cueva laberíntica y compleja requiere equipo especial y arrastrarse por espacios estrechos. También es una de las cuevas más populares del monumento.
Además de estas formaciones geográficas, Lava Beds es un lugar destacado para la historia de los nativos americanos, en particular del pueblo Modoc. Desde los antiguos petroglifos de Petroglyph Point hasta la Fortaleza del Capitán Jack de la Guerra Modoc, encontrará numerosos lugares para conectar con el legado de las primeras civilizaciones de California.

Visitar el Monumento Nacional de los Lechos de Lava
Los tubos de lava mantienen una temperatura constante de unos 55°F durante todo el año, lo que significa que puede visitarlos igualmente durante el invierno, pero debe llevar botas impermeables e ir vestido para el frío.
Tanto si desea dar un paseo por las cuevas más sencillas como si prefiere una excursión más exigente, tendrá que pasar por el Centro de Visitantes para obtener su permiso.
Todos los visitantes deben llegar con pantalones largos, manga larga y calzado cerrado o botas. Todos deben llevar una linterna, que pueden pedir prestada en el Centro de Visitantes, y se recomienda el uso de casco.
Más información: Servicio de Parques Nacionales