Ferndale, California, alberga una excepcional colección de arquitectura victoriana que data del siglo XIX, gran parte de la cual está tan extraordinariamente bien conservada que pasear por Main Street parece un viaje en el tiempo. La pequeña ciudad es famosa por sus «palacios de grasa de mantequilla», casas victorianas ornamentadas financiadas por la riqueza lechera de la zona.
Ferndale no sólo es una de las ciudades victorianas más impresionantes del país, sino que también sirve de puerta de entrada a la mítica Costa Perdida de California y al pintoresco Parque Nacional de las Secuoyas. ¿Harías el viaje por carretera al condado de Humboldt para verlo por ti mismo?

Historia de Ferndale
Mucho antes de la colonización estadounidense, esta parte de California estaba habitada por el pueblo Wiyot del sur, que vivía a orillas del río Eel. Los colonos fundaron la ciudad de Ferndale en 1852, que atrajo a diversos recién llegados de Gran Bretaña, Nueva Inglaterra, Canadá, Irlanda, Dinamarca, Suiza, Alemania, Italia y Portugal.
El fértil valle de Ferndale propició el auge de la industria láctea, que floreció durante la segunda mitad del siglo XIX. Esta prosperidad financió la construcción de los famosos «Palacios de la Grasa de Mantequilla», edificios victorianos espléndidamente ornamentados que se conservan en exquisito estado.
El distrito histórico de Main Street comprende 39 edificios en 46 acres, entre ellos el Hotel Ivanhoe de 1875, la Casa Shaw de estilo carpintero-gótico de 1854 y la Casa Goble de estilo Reina Ana de 1902. No en vano, toda la ciudad está inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
Hoy en día, los visitantes pueden pasear por la calle principal y los barrios residenciales de Ferndale para admirar estos palacios de mantequilla, que cuentan con intrincados trabajos en madera, adornos de «pan de jengibre», torreones, torres, vidrieras, ménsulas decorativas y atrevidas combinaciones de colores.

Visitar Ferndale
Pasear por las calles de Ferndale es la mejor manera de admirar sus impresionantes edificios victorianos, pero también es fácil perderse en las numerosas tiendas de antigüedades, galerías de arte, boutiques y tiendas especializadas de Main Street. Si le gusta la historia, puede pasar una hora en el Museo de Ferndale o en el cementerio de la colina. No se pierda una copa en el histórico Palace Saloon, que es el bar más occidental del territorio continental de Estados Unidos.
Ferndale se encuentra a unas 4,5 horas por la costa desde San Francisco, lo que supone un pintoresco viaje por carretera. Puede aprovechar la proximidad de Ferndale a otras joyas del norte de California, como las siguientes:
Eureka
Considere la posibilidad de visitar esta otra ciudad victoriana de California con más de 150 estructuras históricas, donde también encontrará el famoso Redwood Sky Walk que le permite caminar suspendido en un dosel de secuoyas.
Costa Perdida
Este tramo de costa escarpada en los condados de Humboldt y Mendocino muestra la cruda belleza del norte de California. La ruta Lost Coast Scenic Drive ofrece vistas panorámicas entre Ferndale y Mattole Beach. También puede detenerse en comunidades como Shelter Cove, Petrolia y Whitethorn.
Parque Nacional de las Secuoyas
Un parque nacional de 139.000 acres famoso por sus densos bosques de secuoyas a lo largo de la costa. Explore más de 200 millas de senderos y contemple algunos de los árboles más antiguos del mundo.