Dining in the Dark en San Francisco es una experiencia popular llena de sorpresas sensoriales que eleva tu comida normal a un nivel completamente nuevo. Por extraña que pueda parecer la idea de una cena con los ojos vendados, la idea que subyace tras la sedosa venda es que, al no poder confiar en la vista, se intensifiquen los apetitosos sabores y tentadores aromas.
Esta enigmática degustación vuelve a San Francisco en fechas próximas seleccionadas durante el próximo mes. Si confías en tus habilidades de degustación y te intriga la experiencia, aquí tienes cinco razones por las que deberías ir a Dining in the Dark.
1. Los restaurantes de mayor calidad
Una de las principales razones por las que deberías probar una cena con los ojos vendados, si no LA razón, son los restaurantes de calidad que se eligen cada temporada. Dining in the Dark siempre pone el sabor en primer plano. Por esta razón, la popular experiencia organiza sus degustaciones especiales en restaurantes de primera categoría, donde la comida se elabora para ofrecer sabores y texturas sensacionales.
Esta temporada, puedes embarcarte en un viaje culinario único en Copas, un restaurante y bar de cócteles del barrio mexicano de California. Aunque la comida de tres platos es en realidad un secreto y solo se desvela la noche de la experiencia, puedes esperar los menús vibrantes y llenos de sabor del chef Julio Aguilera, con una comida auténtica de todo México.
2. Dining in the Dark es una gran primera cita
Por muy divertidas que puedan llegar a ser, las primeras citas también pueden ser bastante angustiosas. Si la noche de la cita te pone nervioso, aquí puedes estar tranquilo, porque gracias a su premisa, Dining in the Dark elimina la incomodidad habitual de las primeras citas.
En primer lugar, tienes las vendas que te dan una sensación de libertad para expresarte libremente. Luego está la parte de comer, que ayuda inmediatamente a romper el hielo. Los dos vais a lo vuestro, intentando no derramar ninguna bebida y dirigir correctamente el tenedor a la boca. Es una primera cita inolvidable, llena de risas y buena comida.
3. También es divertido para la cita número cien
Otra razón por la que Dining in the Dark es tan fantástico, es que también es adecuado para esas parejas de larga duración que siempre están a la búsqueda de nuevas ideas para una noche de cita. Dining in the Dark no tiene nada de corriente, así que si te aburres de hacer lo mismo todos los días o todas las semanas, ahora ya sabes qué hacer.
Aparte del ocasional momento ¡Eureka! de los comensales cercanos cuando adivinan los ingredientes, básicamente no tienes distracciones. Sin señales visuales, sin teléfonos, sin rutinas diarias que a veces hacen que el romance pase a un segundo plano en tu relación. Podéis concentraros en vosotros dos durante 90 minutos y dejar atrás todas las presiones.
4. Haz como si estuvieras en un programa de cocina
Si eres fan de Masterchef, seguro que conoces las infames pruebas de sabor. Lo que para algunos concursantes es una parte aterradora del programa, para otros es un día más de trabajo, en el que pueden probar buena comida que inspiraría su menú. Al igual que en el concurso, aunque sin el temor de ser eliminados en la siguiente ronda, los comensales de Dining in the Dark se ponen en la piel de estos concursantes e intentan distinguir los ingredientes utilizados en cada plato.
Todos hemos visto las pruebas desde casa, quizá pensando que podríamos hacerlo mejor. Pues bien, si vives en Bay Area, ahora puedes poner a prueba tus papilas gustativas y comprobar tu paladar. Siempre es divertido ponerse el sombrero de detective y distinguir entre los sabores y las texturas, ¡así que es otro elemento que añade diversión!
5. Mantén diferentes tipos de conversaciones
Curiosamente, no solo la comida resulta más interesante en Dining in the Dark. Muchos rasgos desconocidos de tu personalidad pueden salir a la luz cuando te sientas en completa oscuridad, porque te desinhibes y simplemente tomas la experiencia tal y como es. La oscuridad altera la forma en que nos relacionamos con los demás y la conversación fluye con facilidad, así que no te sorprendas si descubres más cosas sobre tu(s) compañero(s) foodie.
Ya sea por los increíbles restaurantes elegidos cada temporada o porque constituye una cita memorable, Dining in the Dark es un viaje culinario único que cambiará tus degustaciones gastronómicas. Ahora, ¡solo falta que lo pruebes tú mismo!